Manuel Blanco Romasanta, conocido como el "hombre lobo" gallego
Es uno de los casos más enigmáticos de la historia criminal de España. Nacido en 1809 en la aldea de Regueiro, en la provincia de Ourense, Romasanta fue condenado por múltiples asesinatos a mediados del siglo XIX, aunque su caso se complicó por su afirmación de ser víctima de una maldición que lo convertía en lobo. Este argumento ha sido motivo de fascinación, tanto desde una perspectiva criminológica como desde la leyenda popular.
Romasanta trabajaba como vendedor ambulante y guía, lo que le permitió ganarse la confianza de sus víctimas, muchas de las cuales eran mujeres. Fue detenido en 1852, acusado de la muerte de al menos nueve personas, aunque se le atribuían más. Durante su juicio, confesó haber matado a varias personas, pero afirmó que lo había hecho mientras estaba transformado en lobo, debido a una maldición. Esto lo convirtió en un caso de presunto licantropía clínica, un trastorno mental en el que la persona cree que se transforma en lobo.
El caso de Romasanta cobró notoriedad por la mezcla de hechos y supersticiones. Durante el juicio, algunas de las víctimas fueron encontradas desolladas, lo que él justificaba como parte de su transformación. Los médicos y autoridades de la época debatieron si Romasanta era un asesino en serie común o si realmente creía en su licantropía.
Finalmente, fue condenado a muerte, pero su pena fue conmutada por cadena perpetua debido a la intervención de la reina Isabel II, tras la petición de un médico francés que quería estudiarlo como caso clínico. Romasanta murió en prisión en 1863.
Este caso sigue siendo objeto de estudio y leyenda, y ha inspirado obras de teatro, documentales, y películas, alimentando la fascinación por el folclore y la historia oscura de Galicia.